8 de octubre de 2016

(Reseña #7) El peor monstruo es el ser humano


Misery - King, Stephen



Titulo Original: Misery
Año de publicación: 1987
Páginas: 376
Editorial: Debolsillo 
ISBN: 9788497595353











RESEÑA:


Hola muchachos y muchachas. Hoy quisiera contarles sobre un libro que ya es todo un clásico entre los seguidores de Stephen King. Ganadora del Premio Bram Stoker a la mejor novela, Misery nos sumerge en un mundo lleno de sucesos aterradores y macabros. A lo largo de sus páginas encontraremos toda clase de torturas (tanto físicas como psicológicas), mutilaciones y crímenes. Asimismo, no estarán ausentes la desesperación, el dolor, la frustración ni la añoranza.

Minimalista hasta en su título, este relato crea toda su atmósfera (casi) con solo dos personajes, una habitación y una máquina de escribir. Sucede que el peor de los villanos y villanas creados y creadas por King se encuentra aquí. Annie Wilkes es una vieja enfermera de mente retorcida, capaz de las más abyectas perversidades que se hayan visto en el mundo del horror. Entre la inmensa colección de villanos y villanas de este autor, cuesta creer que esta figura se yerga como una de las más temibles; pero eso es porque aún no la han conocido.


Annie ocupa, al menos, un sitio de honor entre los villanos de King


Lo que hace a Annie tan abominable es su humanidad. Los monstruos nos asustan porque son Los Otros. No suelen tener rostro, son aborrecibles, informes, y no entienden de nuestro sentido moral. Sin embargo, en lo que a la enfermera Wilkes respecta, la sola idea de pensar que podría no solo estar entre nosotros, sino ser una de nosotros, es motivo más que suficiente para temerle. Hay fanáticos y fanáticas que resultan hostigantes. Annie va un paso más allá. Siendo su devoción obsesiva, secuestra a su escritor favorito, Paul Sheldon, quién ha sufrido un grave accidente automovilístico que le impide caminar.



Kathy Bates interpretando a Annie Wilkes en la película de 1990;
su actuación le valió los premios Óscar, Globo de Oro y CFCA a mejor actriz


¡Ay, pobre Paul! Incapacitado y prisionero, se ve presionado por tan macabra mujer para escribir una continuación a su obra más célebre: Misery; la que él ya ha dado por terminada. Su resistencia a hacerlo se acaba al poco tiempo. Horas sin poder beber más que su propia orina, múltiples golpizas y días de ayuno son motivo más que suficiente para hacerlo ceder ante su decisión. No obstante, Sheldon es un hombre inteligente y determinado, dispuesto a agotar sus escasos medios para escapar, cueste lo que cueste.

¿Qué tan graves serán las penurias que deba soportar Paul día tras día? ¿Cuánto tiempo estará encerrado y sometido? ¿Escapará de su cruel secuestradora, o morirá en el intento? ¿Volverá a ser el mismo si lo consigue? El resto del relato se los dejo a ustedes, pero sobre la primera pregunta les digo: muy graves. Otra duda que me surgió mientras leía es la siguiente: ¿Porqué Annie toma Pepsi, si todos los personajes de Stephen King suelen tomar Coca Cola? Es en serio, a mí me parece que algo sospechoso pasa con ese detalle. 


La Máquina de escribir de Paul Sheldon, teclas faltantes incluídas


Les contaba anteriormente que la voluntad del escritor termina por ser doblegada. Es así como en este hostil escenario, Paul escribe su nueva novela: El Retorno de Misery. En ella, irá plasmando sus vivencias en forma de delirios. Parte de esta obra ficticia en medio de la ficción —¡vaya inception!— puede ser leída por nosotros. Descubrimos así, notables paralelismos entre su situación actual y las vicisitudes a las que deberá enfrentarse la protagonista de su relato. Un recurso innovador que nos demuestra que, si bien Stephen King posee varios temores, experimentar no es uno de ellos. 

Aunque, para qué irnos con mentiras: las páginas de El Retorno de Misery son aburridas. Nos distancian del relato central, de lo que ansiamos ver. Mientras leemos fragmentos de una novela que no solicitamos, Sheldon y Wilkes se alejan de nosotros. Y ese es el problema: Misery peca de exceso de palabras, como casi todos los libros de King. Algunos pasajes van demasiado lento, dado que su prosa, aunque directa, suele irse por las ramas. 


Portada ficticia de El Retorno de Misery
(por qué el tipo tiene la cara de Stephen, vete a saber)


Para ir finalizando, diré que si algo me gusta de este autor es su atención al detalle (que sienta muy bien al género por el que tanto se le ha aclamado). Su gusto por ampliar cada uno de lo mundos que construye, no deja a nadie indiferente. Si bien esto no beneficia el suspenso —necesario en un relato terror—, nos permite conocer a los personajes: los vuelve cercanos, humanos y complejos. Es así como sufrimos cada momento junto a Paul Sheldon, y ansiamos la muerte de Annie Wilkes. Porque no hay peor monstruo que el ser humano.

Lo recomiendo a quienes crean que podrán soportar el asco, porque este libro los hará querer apartar la vista cada tanto. El precio suele ser de $10.000 (pesos chilenos). Sugeriría comprarlo, pues pocas veces se puede tener un relato galardonado con el Premio Bram Stoker por tal suma. Siendo una de las mejores de King, esta novela es una verdadera joya que ya deberían en sus manos. 


Adiós a todos. Pronto estaré subiendo más reseñas.
Tras esta lectura, agradezco no tener seguidores acérrimos; pero pueden dejar comentarios.

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VALORACIÓN:
4.0/5

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